domingo, 8 de junio de 2014

Pruebas de ADN a los colmillos de elefante para luchar contra tráfico de marfil




Togo, uno de los centros del comercio de marfil en África, efectúa pruebas ADN en los colmillos de elefante incautados para coordinar con los países donde se caza ilegalmente a estos animales la lucha contra el tráfico de marfil que amenaza a esta especie.
    
Las autoridades togolesas han hecho varias incautaciones desde que varios países asiáticos las alertaron de que habían detectado importantes cantidades de marfil procedentes de Lomé.
   
Entre agosto de 2013 y enero de 2014 se han incautado 4,5 toneladas y detenido a 18 personas, según el ministro de Seguridad y Protección Civil, el coronel Yark Damehame.
   
Las incautaciones más importantes se realizaron el 23 y el 29 de enero en el puerto de Lomé, donde la policía descubrió 3,8 toneladas de marfil en contenedores que iban a zarpar hacia Vietnam, precisó.
   
Las autoridades han establecido una nueva técnica para intentar desmantelar las redes de cazadores furtivos, las pruebas de ADN.
   
"Un equipo de especialistas locales, apoyado por expertos de la Interpol, han estado realizando pruebas de ADN en 200 de los colmillos incautados en 2013 y 2014", explicó a la AFP el comisario de policía Charles Minpame Bolenga, que dirige la oficina de la Interpol en Lomé.
   
"Los análisis se realizan en un laboratorio de Washington", añadió.
   
Según Bolenga, los resultados permitirán a la policía togolesa conocer el origen de los colmillos y la edad de los elefantes.
   
Las primeras pruebas han revelado que el cargamento decomisado en 2013 "procedía de elefantes del oeste y el centro de África y que la mayoría de los elefantes eran muy jóvenes", declaró Bolenga.
   
"Todavía estamos esperando los resultados de las pruebas realizadas en los embargos más grandes que se realizaron en el puerto de Lomé el pasado enero", añadió.
   
"Compartiremos la información con todos los países implicados para que puedan proteger a sus elefantes. Ahora mismo es la única manera para llevar esta lucha de manera eficaz", subrayó.
   
Caída de la población de elefantes


En 2013 se incautaron más de 700 kilos de marfil en la tienda de Emile N'Buke, un togolés de 58 años, en Lomé.
   
Su juicio está teniendo lugar actualmente en la capital togolesa, junto al de otros tres presuntos traficantes y el veredicto se conocerá el 11 de junio.
   
La convención sobre el comercio internacional de especies en peligro de extinción prohibió en 1989 el comercio del marfil.
   
Pero el tráfico continua por la importante demanda que hay en Oriente Medio y en Asia donde los colmillos de elefante se utilizan para la fabricación de objetos de decoración pero también en la medicina tradicional.
   
De la población de 10 millones de ejemplares que había en 1900, la población de elefantes cayó en 1990 hasta 1,2 millones y actualmente tan solo hay unos 500.000, según los defensores del medio ambiente.
   
Cada año mueren entre 22 y 25.000 elefantes, una media de 60 al día, y, según la confederación que vela por ellos, el 20% de los elefantes de África podría desaparecer en la próxima década si la caza furtiva sigue al ritmo actual.

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