En un documental distribuido por National Geographic (NatGeo) de este año aparece un hombre que dicta una conferencia sobre el que, dice, es su felino favorito: el jaguar.
Es el doctor estadunidense Alan Rabinowitz, director de Panthera (institución que busca salvar a los grandes felinos en peligro de extinción), de quien en una nota aparecida enForbes firmada por Iván Iglesias se dice que “padece cáncer y, si ingresa a la selva, puede morir. Pero eso no le importa. Hoy está a la caza de recursos para lograr la supervivencia del proyecto de conservación animal más grande del mundo”.
Alan Rabinowitz visitó México el pasado 21 de abril para reunirse “al vapor” con senadores de las comisiones de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente y Recursos naturales, Derechos de la Niñez y la Adolescencia, Educación, Comercio y Fomento Industrial, Recursos Hidráulicos, Agricultura y Ganadería y la comisión especial de Cambio Climático, a quienes ofreció la conferencia “Salvemos al jaguar”.
Como resultado obtuvo un memorándum que le permite obtener fondos para su proyecto Panthera.org.
Pase al Senado
La convocatoria para lograr consenso en el apoyo a Rabinowitz fue realizada por la senadora panista Gabriela Cuevas Barrón, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y exdelegada de la Miguel Hidalgo.
La conferencia de Rabinowitz se realizó sin invitar a ningún especialista en el tema, ONG que trabajan con jaguares o algunos de los científicos nacionales que dirigen los programas de preservación de uno de los carnívoros más apreciados en el mundo.
Rodrigo Medellín y Gerardo Ceballos, investigadores del Instituto de Ecología de la UNAM, ganadores de reconocimientos internacionales por su trabajo a favor de la conservación de especies en peligro de extinción en México y en particular del jaguar, se refieren a Rabinowitz “como un arribista que busca hacerse de dinero para sus propios fines y no para inyectarlo en México”.
Según la revista Forbes, en un artículo publicado en 2013, Rabinowitz considera que “en México domina una actitud plagada de nacionalismo sin sentido”.
En sus declaraciones apunta: “En particular, México ha sido todo un reto, es uno de los países más importante en donde viven los jaguares, pero hemos tenido momentos difíciles para hacer que los especialistas trabajen con nosotros en el Corredor del Jaguar. Hay algunos individuos en México que desean controlar la agenda de lo que pasa con los jaguares; quieren que México sea regido sólo por México. Eso no es malo si se hiciera bien el trabajo, pero debo ser honesto: el trabajo con los jaguares no es tan bueno como debiera ser”.
Agrega: “Pareciera que México cursa por un sentido nacionalista que sirve para blindarse ante cualquier intento internacional de apoyo científico. En el mundo de la ciencia no existen fronteras. Necesitas el mundo exterior. No soy una persona arrogante, pero de verdad creo que sé más sobre jaguares que nadie y la única razón es porque he pasado toda mi vida trabajando con los jaguares y otros felinos salvajes”.
Y después habla de Carlos Slim: “México ha recibido mucho dinero por medio de la Fundación Carlos Slim, quien dirige varios programas para proteger la vida salvaje y que estima la existencia de casi 4 mil jaguares en el país. Aunque también debo de decirte que no creo ciento por ciento en esa cifra, ya que nunca se ha publicado.
“Cuando haces ciencia y no la publicas para que se someta a la crítica especializada, entonces no es buena. México debería estar haciéndolo mucho mejor en materia de la conservación del jaguar.”
Errores
En el documental de NatGeo, Alan Rabinowitz cometió varios errores, el más grave: adjudicarse la organización de la reunión internacional sobre el jaguar, que se llevó a cabo en Cocoyoc, Morelos, en 1999, y que organizó Rodrigo Medellín y de la cual surgió el libro El jaguar en el nuevo milenio, editado por el propio Medellín y los asistentes al coloquio científico.
Tanto Ceballos como Medellín salen al paso y apuntan sin dudarlo que Rabinowitz es un “arribista que ha intentando de diversas formas hacerse pasar como el mayor especialista en jaguares para su propio beneficio”.
Señala Medellín que en una reunión en Nueva York con los directivos de la World Wilde Foundation, Rabinowitz afirmó que en México “éramos unos ladrones y se mataban jaguares”. Le exigí que lo probara o me retiraba de la reunión de inmediato. Por supuesto no lo hizo e incluso se presentó en el encuentro que yo organicé y hasta le publicamos un artículo.
“Pero si checas cuántas publicaciones tiene él contra las que tenemos nosotros podrás ver que existen al menos más de 5 mil citas de los trabajos tanto de Ceballos como míos en todo el mundo. Se nos ha considerado entre los 50 científicos más productivos del mundo y hemos ganado, entre otros, el Premio Rolex, Premio Whitley a la conservación de la naturaleza, el Premio
Volkswagen y Premio Nacional de Conservación. Él no hace academia y no tiene artículos científicos publicados sobre el tema”.
Volkswagen y Premio Nacional de Conservación. Él no hace academia y no tiene artículos científicos publicados sobre el tema”.
Gerardo Ceballos apunta, por su parte, que es de tal dimensión la ignorancia de Rabinowitz sobre el jaguar en México que en su conferencia en el Senado marcó como ruta de desplazamiento del carnívoro el desierto de Chihuahua.
“Un error garrafal, porque ningún predador puede atravesar semejante desierto. Nosotros tenemos la información, la hemos publicado y lamentamos que sorprendieran a los senadores que firmaron el memorándum que avala a Rabinowitz para obtener fondos que no tienen que ver con el trabajo que se hace aquí”.
Ceballos y Medellín apuntan que al verlos en la conferencia del Senado, Rabinowitz no escondió su ira. Menos aún cuando Medellín pidió derecho de réplica, que no se le concedió.
“Le temblaba la barbilla de furia”, dicen, pero igual se salió con la suya: obtuvo el memorándum y se dedicará a pedir dinero a los incautos que le crean”.
“BUSCAMOS ESTABLECER UN PROGRAMA”
Excélsior buscó a Alan Rabinowitz en sus oficinas en Nueva York para enviarle un cuestionario, el cual accedió a responderlo por escrito.
Afirmó que está “interesado en establecer herramientas para reducir los conflictos entre los humanos y los jaguares, para lo cual contrataría a un equipo de mexicanos para trabajar con los biólogos, académicos, ONG y agencias de gobierno como la Profepa y la Conanp”.
Sobre cómo pudo hablar en el Senado, respondió:
“La senadora Gabriela Cuevas es una líder excepcional, capaz de crear coaliciones y lograr que las cosas se realicen. Como normalmente lo hacemos, establecemos programas, buscamos a aquellos que quieran cooperar con nosotros desde el gobierno, la academia y con el público en general. La senadora Cuevas tiene una pasión por el medio ambiente, el cuidado de los animales y por los jaguares.”
Rosario Manzanos
“RABINOWITZ ES UN FARSANTE QUE SÓLO BUSCA DINERO”
Los doctores Rodrigo Medellín y Gerardo Ceballos coinciden en que Rabinowitz “es un farsante que sólo busca allegarse recursos, pero no para fomentar una mayor investigación sobre el tema, sino para inyectarlos a su organización Panthera.org.”
Ambos se enteraron que Rabinowitz estaba en México en busca de un memorándum de colaboración en el Senado para obtener recursos para su organización, así que antes de que comenzara la conferencia entregaron a todos los asistentes documentos relacionados con el Programa de Acción para la Conservación del Jaguar y de la Estrategia Nacional para la Conservación del Jaguar que se llevan a cabo en México y agregaron una queja.
En ella se afirma: “La conservación del jaguar ha sido una prioridad nacional señalada por el gobierno federal desde hace más de diez años. Los científicos mexicanos que trabajan en el tema son reconocidos en México y en el extranjero por su alta calidad, productividad e impacto positivo en la toma de decisiones.
“Y hoy se presenta un estadunidense con pretensiones de científico y con una historia de colonialismo y manipulación de intereses en muchos países, a decirle al Senado que los científicos mexicanos no están a la altura para salvar al jaguar y que sólo él y su organización Panthera pueden salvar a la especie.”
Rosario Manzanos
LES ESTÁN DANDO UNA PATENTE DE CORSO: SARUKHÁN
En entrevista con Excélsior, José Sarukhán, director de la Conabio, dijo: “Me reuní una vez con ellos (Rabinowitz y su equipo) en la oficina con el secretario de la Semarnat, Juan José Guerra. Desde un inicio me dieron mala impresión, porque venían con una actitud de colonizar tierras salvajes desde el terreno académico.
“Me quedé con la impresión de que lo que más bien querían era una especie de aval para poder colectar dinero de donadores, me imagino que fundamentalmente estadunidenses, para los proyectos que tienen. Intuyo que al secretario Guerra le dieron la misma impresión que a mí, porque se iban a reunir después, y entiendo que ese encuentro ya no se realizó. Ésa es la única razón por la cual puedo entender que hayan ido al Senado.
“Me parece muy mal que el Senado, sin haber consultado con alguien que esté en este campo, ya sea en la Semarnat o las ONG, hayan tomado una decisión de esta naturaleza, como de firmar un memorándum con ellos, porque le están dando una patente de corso a estos señores.”
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