Hayy una matanza de gatos en el Panteón Francés, un cementerio ubicado al norponiente de la Ciudad de México, alerta un grupo de defensores de derechos animales que subió una petición en línea en Change.org, para pedir la intervención de las autoridades.
Según describen los activistas en la petición que ha sido signada por cerca de 22,000 personas, entre las tumbas han encontrado “gatos crucificados, destripados, muertos por diábolos, envenenados”.
En una carta dirigida al jefe de la Delegación Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, y al Patronato del Panteón Francés, se señala que la señora Aurora y su hermana -quienes en la última década se han dedicado a cuidar, alimentar y rescatar a los felinos del cementerio- han sido víctimas de “toda clase de amenazas e intimidaciones” por su labor.
Aurora, quien trabajó tres años en las oficinas del panteón y después fue despedida por proteger a los felinos, se percató de que para exterminar a los gatos, los aventaban a los hoyos donde colocan las tumbas para después taparlos o incluso implementaban cruzadas para envenenarlos.
“No logramos comprender qué intereses estamos moviendo ahí, pero nos están tratando como si estuviéramos cometiendo algún delito. No sabemos qué hay detrás, pero lo que sí sabemos es que con nuestras acciones destapamos una cloaca”, expresó Edgar Rou, autor de la petición en línea.
La muerte de un animal por maltrato o crueldad en la Ciudad de México puede implicar para los culpables, de dos a cuatro años de prisión y de doscientos a cuatrocientos días multa, según el artículo 350 ter del Código Penal para el Distrito Federal.
Servidores públicos de la Delegación Miguel Hidalgo ya se entrevistaron con los activistas para escuchar su versión y se comprometieron de manera verbal a enviar vigilancia al panteón, así como implementar campañas de esterilización y una mesa de trabajo permanente; mientras que los activistas esperan se resuelva el problema y sean sancionados los culpables de la matanza de gatos.
Según describen los activistas en la petición que ha sido signada por cerca de 22,000 personas, entre las tumbas han encontrado “gatos crucificados, destripados, muertos por diábolos, envenenados”.
En una carta dirigida al jefe de la Delegación Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, y al Patronato del Panteón Francés, se señala que la señora Aurora y su hermana -quienes en la última década se han dedicado a cuidar, alimentar y rescatar a los felinos del cementerio- han sido víctimas de “toda clase de amenazas e intimidaciones” por su labor.
Aurora, quien trabajó tres años en las oficinas del panteón y después fue despedida por proteger a los felinos, se percató de que para exterminar a los gatos, los aventaban a los hoyos donde colocan las tumbas para después taparlos o incluso implementaban cruzadas para envenenarlos.
“No logramos comprender qué intereses estamos moviendo ahí, pero nos están tratando como si estuviéramos cometiendo algún delito. No sabemos qué hay detrás, pero lo que sí sabemos es que con nuestras acciones destapamos una cloaca”, expresó Edgar Rou, autor de la petición en línea.
La muerte de un animal por maltrato o crueldad en la Ciudad de México puede implicar para los culpables, de dos a cuatro años de prisión y de doscientos a cuatrocientos días multa, según el artículo 350 ter del Código Penal para el Distrito Federal.
Servidores públicos de la Delegación Miguel Hidalgo ya se entrevistaron con los activistas para escuchar su versión y se comprometieron de manera verbal a enviar vigilancia al panteón, así como implementar campañas de esterilización y una mesa de trabajo permanente; mientras que los activistas esperan se resuelva el problema y sean sancionados los culpables de la matanza de gatos.
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